UNA MENTE MARAVILLOSA (2001) 

  (A Beautiful Mind)

Ficha técnica

Título en Latinoamérica: Una mente brillante.

Duración: 2:09:50

Director: Ron Howard.

Reparto: Russell Crowe (John Nash), Ed Harris (Parcher), Jennifer Connelly (Alicia Nash), Christopher Plummer (Dr. Rosen), Paul Bettany (Charles), Adam Goldberg (Sol), Josh Lucas (Hansen), Vivien Cardone (Marcee), Anthony Rapp (Bender), Jason Gray-Stanford (Aisnely), Judd Hirsch (Helinger), Austin Pendleton (Thomas King).

Producción: Brian Grazer, Ron Howard y Maureen Peyrot

Guión: adaptación por Akiva Goldsman de la biografía escrita por Sylvia Nasar.

Música: James Horner

Fotografía: Roger Deakins

Montaje: Daniel P. Hanley y Mike Hill.

Vestuario: Rita Ryack.

Diseño de producción: Wynn Thomas.

Dirección artística: Robert Guerra

Vestuario: Rita Ryack

Nacionalidad: USA

Fecha de estreno en España: 22 febrero 2002  

Fecha de estreno en USA: 4 enero 2002  

Presupuesto: $ 60,000,000

Recaudación: $ 170,708,996

 

Como siempre se nos va a presentar al protagonista, un matemático, con el estereotipo habitual, un chiflado, que llega incluso a la esquizofrenia. Sus trabajos son secundarios en el desarrollo del film...

Sinopsis (Advertencia: Esta sección contiene detalles de la trama y el argumento)

 

 

John Nash y la teoría de los juegos

Mucho más que un personaje de película, el economista desarrolló un pensamiento que derrumba la idea de equilibrio planteada por el liberalismo y fundamenta la necesidad de una economía social.

Basada en hechos reales. Se presenta la biografía de John Forbes Nash, un genio matemático contemporáneo.

1947. John Forbes Nash Jr. llega a Princeton para hacer sus trabajos de graduado en matemáticas. El misterioso genio de West Virginia no tiene méritos escolares ni financieros para ser admitido en la fraternidad de la Ivy League; sólo cuenta con la beca más prestigiosa que otorga Princeton para demostrar que merece estar allí. Pero Nash no se preocupa por los protocolos sociales ni por asistir a las clases.

 

Sólo le obsesiona una cosa: encontrar una idea que sea genuinamente original. Porque ésa es la única manera de llegar a ser alguien. El Departamento de Matemáticas es muy competitivo, y a algunos de sus compañeros les gustaría verle fracasar.

Pero le toleran y, sin querer, le ayudan en su camino hacia la grandeza. Una noche está con ellos en un bar y observa sus reacciones cuando aparece una rubia de impresión. Nash se da cuenta de la rivalidad que se crea entre ellos y encuentra el germen de la idea que andaba buscando: la teoría sobre el juego, llamada también la matemática de la competitividad, que contradice las ideas de Adam Smith, el padre de la economía moderna. Una doctrina de 150 años de antigüedad que queda en entredicho.

Su tesis doctoral es elogiada, logra una cátedra prestigiosa en la universidad, es contratado por el gobierno... y conquista a una atractiva estudiante.

La misma mecánica mental que es capaz de formular complejas teorías matemáticas, es la que traiciona a la mente humana y la hace ver un mundo que no existe.

Alicia Larde, bella e inteligente estudiante de física le familiariza con un concepto hasta entonces no considerado: el amor.

Ya instalado como profesor universitario, peculiar en sus clases, comienza a tener alucinaciones vinculadas a la Criptografía en las tramas de espionaje de la Guerra Fría. En 1959 es diagnosticado como esquizofrénico paranoico y llega a ser recluido para recibir tratamientos de electroshock. Asistimos a su sufrimiento personal y familiar, así como a una lucha constante intentando convivir con la enfermedad.

 

Merece destacar la actitud de su esposa. Nos enseña cómo tratar a Nash como persona, como marido, como intelectual, como enfermo, sin sentimentalismos... Es el amor personalizado, la solidaridad, la ayuda humana y realista. La esposa nos muestra una visión certera de la antropología humana, mejor que cualquier especialista en el tema, un trato adecuado, ni blandura ni dureza, cercanía afectiva, simpatía, compartir las ilusiones, las alegrías y los sufrimientos.

Tras 30 años de esfuerzo lo consigue y es entonces cuando le llega el reconocimiento académico internacional: el Premio Nóbel de Economía 1994 por su aplicación de la Teoría de Juegos a los procesos de negociación. Esta concesión supuso un cambio radical en la consideración social de la enfermedad de la esquizofrenia, empezando a superarse el estigma social de estos enfermos.

 

Escenas seleccionadas de contenido matemático.

La película está repleta de contenidos matemáticos, aunque en ningún momento se para a profundizar en ellos. Se aprecian pizarras, cristales, John F. Nash era matemático en todo lo que hacía, las 24 horas del día. La bibliografía se hace eco de que el director recibió el asesoramiento de Dave Bayer, un especialista en Geometría del Barnard College de Nueva York, para dotar de credibilidad a las escenas de matemáticas.

Sólo activo en directo, en presentaciones y Congresos... Escena:  0:01:26 -  0:02:22   (Escena 1)

- Los matemáticos ganaron la guerra, los matemáticos descifraron los códigos japoneses y crearon la bomba atómica, los matemáticos, como ustedes. El objetivo del gobierno soviético es el comunismo global. En medicina o economía, en tecnología o en el espacio, ahí ha derivado la batalla. Para triunfar necesitamos resultados, resultados publicables y aplicables. Bien, ¿cuál de ustedes será el nuevo Morse? ¿el nuevo Einstein...?

 

Ésta es la bienvenida de un profesor de Princeton a sus alumnos de postgrado, un canto a la competitividad, con el objetivo de lograr los mejores resultados y donde se intenta resaltar la importancia de los "matemáticos".Son momentos de euforia, tras ganar la Guerra.

La pregunta que nos hacemos es... ¿Son realmente tan importantes los matemáticos en el mundo actual?

Sólo activo en directo, en presentaciones y Congresos... Escena:  0:02:30 -  0:04:25   (Escena 2)

Nash pasea orgulloso entre el resto de estudiantes, tras ganar el premio Carnegie. Todos tienen "in mente" entrar en el laboratorio Wheeler, institución puntera en la decodificación militar en el MIT, mientras se ven unos interesantes juegos de luces en la corbata.

- Debe de haber una explicación matemática para una corbata tan fea - dice Nash

- Gracias, Neelson, Criptografía de signos -le da la mano, tomándose con buen humor el comentario de Nash.

- Descifró un código japonés, ayudó a librarnos del fascismo, al menos eso dicen las chicas, ¿no? -dice uno de Física atómica.

  

- Me imagino que estarás acostumbrado a los errores. He leído tus proyectos. Ambos. Aquel acerca de las claves nazis y el otro de las ecuaciones no lineales, y la verdad estoy convencido de que en ninguno hay una sola idea innovadora -replica Nash a Martin Hansen, un brillante alumno que ha intentado mostrar su supremacía intelectual y ridiculizar a Nash.

Sólo activo en directo, en presentaciones y Congresos... Escena:  0:12:24 -  0:14:29    (Escena 3)

En el bar de la Universidad, una chica atractiva muestra su interés por Nash. Éste acude al envite pero, torpe en habilidades sociales, no acierta a iniciar la conversación. Finalmente dice:

- No sé qué es lo que se espera que diga para que tenga relaciones sexuales contigo pero, ¿podríamos fingir que ya lo he dicho todo?, sólo se trata de un intercambio de fluidos ¿no?  ¿podríamos pasar directamente al sexo?

La respuesta de la chica es un sonoro bofetón.

En si misma no tiene gran importancia pero, cuando transcurre la película, en una situación parecida, y con Alicia como coprotagonista, la reacción es totalmente diferente ya que hay otra serie de pasos intermedios en la metodología a seguir para "organizar" una actividad o resolver un problema, y que trae como consecuencia un desenlace totalmente distinto.

 

Sólo activo en directo, en presentaciones y Congresos... Escena:  0:18:13 -  0:21:45    (Escena 4)

Nash está buscando la idea básica para su línea de investigación en torno a la resolución matemática de problemas en Ciencias Sociales y la encuentra gracias a un hecho fortuito. Entran en el mismo bar un grupo de chicas entre las que destaca una llamativa rubia. El grupo de estudiantes se alborota y rivalizan sobre quién se llevará a la rubia.

Entonces Nash tiene un momento de revelación:

- "Si nos atacamos todos, nos obstaculizamos y ninguno de nosotros se la lleva; así que vamos a por las amigas y nos ignoran, porque a nadie le gusta ser el segundo plato. Pero... ¿Y si nadie va a por la rubia?  No nos obstaculizamos y no ofendemos a las otras chicas. ¡Victoria asegurada!”.

De esta forma tan curiosa esboza la que será la idea clave de su dinámica rectora: “En contra de los postulados de Adam Smith, para asegurar el mejor resultado, cada miembro del grupo debe hacer lo mejor para él mismo y para el grupo”. Nash sale corriendo para poner en orden sus ideas, no sin antes dar las gracias a una atónita rubia. Realmente, y según el director, no responde a hechos reales, es una forma de explicar de manera gráfica en qué se basa la idea central del trabajo de Nash.

 

Particularmente creo que es una de las pocas escenas donde se puede apreciar la genialidad de Nash y que explica de una forma muy sencilla y didáctica la base de lo que, cinco décadas después, le permitirá obtener el Premio Nobel de Economía.

Sólo activo en directo, en presentaciones y Congresos... Escena:  0:23:50 -  0:26:55    (Escena 5)

En 1953, en plena Guerra Fría, el matemático John Forbes Nash es llamado al Pentágono. Se han detectado transmisiones soviéticas sin significado aparente. Ante un muro cubierto de números, Nash encuentra patrones geométricos y descifra la clave. Descubre que se trata de coordenadas geográficas correspondientes a rutas para cruzar la frontera de EEUU. Una vez cumplido su trabajo se le dan las gracias y se le despide.

 Nash se da cuenta de que hay un misterioso observador tras una celosía y hace dos preguntas:

 “¿Quién es el mandamás?” y “¿qué traman los rusos?”

No recibe respuesta a ninguna de ellas y amablemente se le indica la salida, quedando muy claro que el científico es un asalariado del poder; que no sabe bien para quién ha trabajado ni en qué.

    

 

 

Sólo activo en directo, en presentaciones y Congresos... Escena:  0:28:55 -  0:31:02    (Escena 6)

Nash ya es profesor. Entra en clase de mala gana, dirigiéndose a los alumnos de forma despectiva.

- ¡Las jóvenes mentes del mañana! -comenta con actitud irónica.

Hace  mucho calor y la ventana está abierta. Desde la calle se oye el martilleo de un taladro y Nash cierra la ventana. Un alumno pide que se abra y Nash responde:

-  Su confort importa menos que la capacidad de oír mi voz.

 Nash hojea el libro de texto que trae (Calculus in several variables) pero lo tira a la papelera y comenta despectivamente sin mirar a los alumnos y escribiendo a la vez en el encerado:

- Personalmente, pienso que esta clase será una pérdida de su, y lo que es infinitamente peor, de mi tiempo. No obstante, estamos aquí, así que pueden asistir o no, y acabar sus deberes a su antojo. Hemos empezado.

Alicia, una alumna que pronto va a destacar en todos los sentidos, se asoma a la ventana y pide a los obreros un favor: que trabajen en otra parte hasta que acabe la clase para que puedan abrir la ventana. Así lo hacen.

Nash concluye la escena diciendo:

- Como descubrirán  en el Cálculo Multivariable a menudo hay varias soluciones para un mismo problema. Como les decía, aquí hay un problema que algunos tardarán meses en resolver, otros en cambio necesitarán el resto de su vida.

  

 Aquí podemos ver una situación en la vida cotidiana de algo puramente matemático como pueden ser las diversas soluciones de una ecuación de segundo, tercer... grado, problemas de programación lineal, inecuaciones...

Sólo activo en directo, en presentaciones y Congresos... Escena:  0:41:01 -  0:42:40    (Escena 7)

Nash y Alicia salen juntos, de noche, a una fiesta. Ante el cielo estrellado, Nash, hábil para encontrar patrones entre cantidades ingentes de números, sorprende a Alicia encontrando también en el firmamento cada forma que ésta le propone. Es una escena llena de fantasía y romanticismo, es simplemente una recreación poética de la creatividad del matemático.

- Elige una forma.

- Un paraguas.

 

Sólo activo en directo, en presentaciones y Congresos... Escena:  0:45:20 -  0:46:56    (Escena 8)

Tras un tiempo saliendo juntos, Alicia y Nash se encuentran a la orilla de un río. Alicia le pide ya que se defina. Nash lo hace con estas palabras:

- Te encuentro atractiva. Tus insinuaciones indican que sientes lo mismo. Aún así, el ritual requiere una serie de actividades platónicas antes de hacerlo. Yo estoy siguiendo dicho protocolo, pero la cruda realidad es que quiero practicar el coito contigo lo antes posible. ¿Vas a abofetearme?

 En esta ocasión no hay bofetón. Se besan.

 

Sólo activo en directo, en presentaciones y Congresos... Escena:  0:49:27 - 0: 52:20    (Escena 9)

Nash llega tarde a una cita con Alicia. Al llegar se arrodilla ante ella y se declara de esta forma tan matemática:

- Nuestra relación, ¿merece un compromiso a largo plazo? Necesito alguna prueba o dato verificable y empírico.

- Lo siento, dame un segundo para que redefina mis conceptos del romanticismo -le responde Alicia- Prueba. Dato verificable. Muy bien. ¿Cómo es el Universo?

- Infinito.

- ¿Cómo lo sabes?

- Lo sé porque los datos lo indican.

- Pero no se ha demostrado. No lo has visto. ¿Y por qué estás seguro?

- No lo sé,  ¡pero creo en ello!

- ¡El amor es igual!

 

 La cosa termina en boda. Realmente no se podía esperar otra cosa en la declaración de un matemático y la respuesta "cómplice" de alguien que va a jugar un papel muy importante en su vida.

Sólo activo en directo, en presentaciones y Congresos... Escena:  01: 00:48 - 01: 03:54    (Escena 10)

Se dice que una de las posibles causas que provocaron o más bien aceleraron este derrumbe de Nash en esa realidad paralela pudo ser la obsesión por resolver la hipótesis de Riemann. A pesar de sus desmedidos esfuerzos, Nash no lograba resolver el problema y esa verdad no era aceptable para él; situación que le causaba una ansiedad terrible. Es en esos momentos cuando empezaron los primeros síntomas de la enfermedad.

 

Sólo activo en directo, en presentaciones y Congresos... Escena:  01: 50:34 -  01: 50:57    (Escena 11)

Cuando iba al campus se dedicaba a pensar. Se le veía dando largos paseos por los pasillos de la facultad silbando la melodía de Johann Sebastian Bach u0093Little fugueu0094 o montaba en su bicicleta y realizaba la figura del símbolo del infinito en matemáticas (∞) durante horas.

 

 

Sólo activo en directo, en presentaciones y Congresos... Escena:  02: 00:00 -  02: 02:24    (Escena 12)

De la escena anterior a ésta hay una hora de película en la que la vida de Nash abandona estas facetas amables para convertirse en una lucha constante con su enfermedad mental. Cuando finalmente logra el autodominio y el premio Nóbel, en la ceremonia de concesión de éste dice desde el estrado:

- Siempre he creído en los números, en las ecuaciones y la lógica que llevan a la razón. Pero después de una vida de búsqueda me digo, ¿qué es la lógica?, ¿quién decide la razón? He buscado a través de lo físico, lo metafísico, lo delirante... y vuelta a empezar y he hecho el descubrimiento más importante de mi carrera, el más importante de mi vida: "sólo en las misteriosas ecuaciones del amor puede encontrarse alguna lógica”. Estoy aquí esta noche gracias a ti...

 

 

Comentario:

Tras la filmación de "Una Mente Maravillosa" Crowe tuvo un encuentro con Nash a quien le ofreció tomar café o té. Según relata Crowe, tras el ofrecimiento no tuvo contestación hasta unos 15 minutos después, cuando Nash reflexionó así: "Bueno, si tomo café, ¿lo tomaría con leche y con azúcar? Pero si lo tomo con leche y con azúcar, ¿seguiría siendo café o leche azucarada? Y si tomase café, ¿me gustaría más que una taza de té? Y si tomase una taza de te, ¿cómo estaría seguro de que fuese del sabor y densidad que a mi me gusta? porque el té de Sri Lanka o el de sur de la India no me agradan. Yo prefiero el te del norte de la India". Lo que no aclaró Crowe es si al final Nash tomó algo, aunque no fuese te ni café.

Podemos definir un juego como una situación conflictiva en la que uno debe tomar decisiones sabiendo que los demás también lo hacen, y que el resultado del conflicto se determinará de algún modo como consecuencia de todas las decisiones realizadas. Un juego puede tener diferentes características. Por ejemplo, en los llamados juegos de información perfecta (damas, ajedrez, tres en raya, Go ) en cada situación el jugador cuenta, para decidir, con toda la información de los movimientos pasados y de los que en hipótesis dispone su oponente. La victoria, o la posición óptima, debe ser claramente conocida, y lo que gana un jugador procede totalmente de las pérdidas de otro u otros, lo que se define con la denominación de "juegos de suma cero". En otros juegos el conocimiento antes aludido, o bien es incompleto o es nulo y el azar posee una importante participación.

  

Como curiosidades comentar que la mano del asesor Dave Bayer fue la que dobló a la del actor Russell Crowe en las escenas en las que escribe matemáticas y también el que jugaba la partida de Go en el parque.

El verdadero Nash apareció varias veces durante el rodaje y Crowe incorporó a su caracterización detalles que observó, como un gorro rojo de punto.

 

Desarrollada en sus comienzos como una herramienta para entender el comportamiento de la economía, la teoría de juegos se usa actualmente en muchos campos, desde la biología a la filosofía. Experimentó un crecimiento sustancial y se formalizó por primera vez a partir de los trabajos de John von Neumann y Oskar Morgenstern, antes y durante la Guerra Fría, debido sobre todo a su aplicación a la estrategia militar. Desde los setenta, la teoría de juegos se ha aplicado a la conducta animal, incluyendo el desarrollo de las especies por la selección natural. A raíz de situaciones planteadas como las del dilema del prisionero, en los que el egoísmo generalizado perjudica a los jugadores, la teoría de juegos se ha usado en ciencia política, ética y filosofía. Finalmente, ha atraído también la atención de los investigadores en informática, usándose en inteligencia artificial y cibernética.

 

Premios:

2001, 4 Oscar: Mejor película, Director, Actriz de reparto (Jennifer Connelly), Guión adaptado.

2001, 4 Nominaciones al Oscar: al mejor actor principal (Russell Crowe), al mejor montaje, a la mejor música y al mejor maquillaje.

2001: 4 Globos de Oro: Mejor película (drama), mejor actor (drama; Russell Crowe), mejor guión y mejor actriz de reparto (Jennifer Connelly), y fue nominada a mejor director y mejor banda sonora.

Premiada con el DGA al mejor director, un Premio del Sindicato de Actores al mejor actor y dos nominaciones al mismo premio (mejor actriz y mejor actuación de reparto), y el Writers Guild of America al mejor guión adaptado.

 

 

 
 

John Nash es uno de los grandes intelectos contemporáneos, de aquellos que se acercan a la categoría de genios. Mentalmente brillante, desde joven se inclinó al razonamiento abstracto en general y matemático en particular; se doctoró en matemáticas en la Universidad de Princeton a los 21 años, con una tesis sobre la teoría de los juegos no cooperativos, que fue durante toda su vida uno de los temas de su atención, y comenzó una carrera de docente universitario. A los 29 años se le diagnosticó esquizofrenia paranoica (tenía delirios persecutorios que lo llevaron a pedir asilo político en países europeos por un supuesto complot contra su persona). Veinte años después logró superar la enfermedad, y con 50 años volvió a la cátedra universitaria y a los aportes intelectuales, de manera que en 1994 (a los 66 años), a pesar de ser matemático y no economista,  recibió el Premio Nobel de economía por sus desarrollos sobre la teoría de los juegos. Basada en una versión libre de su biografía se conoció en el año 2001 la película “Una mente brillante” dirigida por Ron Howard y que obtuvo cuatro premios Oscar.
En realidad la teoría de los juegos no se refiere a los juegos de azar (cuyo estudio matemático viene al menos desde el siglo XVII  con Bernoulli y que dio lugar a la teoría de las probabilidades y a la estadística contemporánea) sino a los juegos de estrategia, como podrían ser -referido a los juegos de salón- el ajedrez, el Go o el TEG, en el que se analiza las interacciones entre diferentes individuos que toman decisiones en función de las adoptadas por el otro u otros. En la vida real, hay múltiples ejemplos en que los resultados dependen de una conjunción de decisiones de diferentes participantes.  Por eso no puede extrañar que la teoría de los juegos haya tenido rápida aplicación en distintas ciencias como sociología, biología, psicología, ciencia política y, fundamentalmente, economía: fue fructífera su aplicación al análisis de los duopolios,  las “guerras comerciales” entre grandes empresas, las negociaciones paritarias para determinar el salario, el comportamiento de los mercados financieros, etc.
La teoría se inicia con un libro de Newman y Morgenstern, publicado en 1944, dando lugar a diversas investigaciones con el apoyo financiero del gobierno norteamericano, que vio la posibilidad de aplicación de esta novedad matemática en la estrategia militar y política de ese país. De todas formas, el mayor impulso a esta rama de la matemática fue dado por John Nash.
En principio, el resultado depende si el juego es cooperativo (los jugadores pueden comunicarse y acordar entre sí) o no cooperativos (cada jugador es rival del resto). También depende de otras circunstancias, como si hay una autoridad o árbitro, etc.
Entre los ejemplos de la teoría de los juegos existe uno simple y que posiblemente sea el  más conocido, denominado “el dilema del prisionero”, creado por el matemático Albert Tucker (que fue quien dirigió la tesis de Nash), y que consiste en lo siguiente: se produce un intento de asalto armado a un banco y hay detenidos dos sospechosos pero no existe prueba alguna. Si se prueba, el delito es castigado con 10 años de cárcel. El investigador los aísla y les promete por separado que si uno confiesa, y esto permite la condena del otro, se le dará la libertad condicional al cabo de un año por su colaboración con la justicia. Los prisioneros saben que si ninguno confiesa el robo, se los condenará a dos años por tenencia ilegal de armas (único delito probado) y que si ambos confiesan, dado la falta de antecedentes, a los cuatro años podrán recibir la libertad. Se puede escribir una matriz con los resultados de las decisiones de ambos prisioneros A y B, según si “confiesa” o “no confiesa”. Hay, evidentemente, cuatro resultados posibles (que escribimos primero para A y luego para B):
Es decir, si “A” confiesa y “B” también corresponderá 4 años a cada uno; si “B” no confiesa, “A” recibirá un año y “B” 10 años de cárcel y así sucesivamente.
Si hubiera comunicación y, fundamentalmente, solidaridad y confianza entre ambos, los dos se negarían a confesar y obtendrían el mejor resultado para el conjunto (dos años cada uno).  De lo contrario, si no existiera esa confianza, la mejor estrategia es confesar: en el juego no cooperativo  el resultado al que se llega es ese (4 años de cárcel a cada uno).
Del desarrollo de Nash surge una consecuencia impensada. Resulta que el liberalismo económico y gran parte de la teoría económica ortodoxa se basa en una hipótesis desarrollada por Adam Smith en 1776 y a la que nos hemos referido varias veces en esta columna: el supuesto de que los hombres, actuando individualmente y en forma egoísta, cada cual defendiendo sus intereses, logran un óptimo social. En este caso, cualquier interferencia externa, por ejemplo del Estado, impide lograr ese óptimo y, por lo tanto, resulta socialmente perjudicial.
Ahora, la teoría de los juegos demuestra matemáticamente que ese equilibrio liberal no es el óptimo, sino que puede ser mejorado sensiblemente si los actores económicos, en lugar de competir entre sí, cooperan y colaboran en un objetivo común, como sería el bien social. Es un mazazo  aplicado al núcleo de la teoría neoliberal.
En última instancia demuestra por qué razón la economía social, aquella basada en la solidaridad y cooperación de sus miembro
s, puede ser muy superior a la que ofrece el neoliberalismo, cuyo fracaso es tangible aquí y en el resto del mundo.

 

 

 

Web Oficial

© Abel Martín & Marta Martín Sierra

Esta página WEB se dedica exclusivamente a fines educativos, relacionando las "Matemáticas y el Cine".

No existe ningún interés lucrativo.

Las imágenes han sido tomadas de la TV y de Internet.

email     Mathsmovies