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Colossus: el proyecto prohibido, es una película
estadounidense de ciencia ficción de 1970 dirigida por Joseph Sargent.
Basada en la novela de Dennis Feltham Jones de 1966 y titulada en inglés "Colossus:
The Forbin Project", narra la cesión por parte del gobierno estadounidense
de la defensa de aquel país y sus aliados a un superordenador, que tras
contactar con un sistema similar empleado por los soviéticos, forman una
única entidad que adquiere conciencia y decide tomar el control mundial.
El doctor Charles Forbin es el ingeniero jefe y creador de
Colossus, un superordenador al que se cede el control sobre el armamento
nuclear estadounidense.
Colossus, de unas proporciones colosales, como su nombre indica, está
construido en una montaña del Estado de Colorado y se presenta como
inexpugnable y autosuficiente, por medio de un generador nuclear que le
surte de energía. El complejo en el que está ubicado queda defendido por
un grueso blindaje y un cinturón de radiación gamma que impide cualquier
acceso por parte de los humanos.
El superordenador, una vez activado, a los pocos minutos
indica en un críptico mensaje que existe otro sistema. La Unión Soviética
anuncia casi simultáneamente que ellos también han cedido el control sobre
su armamento nuclear a otro superordenador denominado Guardian.
Escena:
0:29:21 - 0:34:24 (ESCENA
1)
Los
ordenadores demandan una línea de conexión, esta comienza con unas tablas
de multiplicar, sigue con unas bases matemáticas cada vez más complejas,
que en cuestión de horas pasan a ser incluso un un lenguaje
"intersistemas" que escapa al conocimiento de sus creadores.
- Sólo es un cálculo,
pero... es diferente... míralo
-dice
Forbin
- De la tabla de multiplicar al cálculo en menos de una hora.
- ¿Dónde estará mañana por
la mañana?
- Es como hacer toda la
Universidad en 15 segundos.
Luego
vacían una memoria de la terminal y lo imprimen para ver lo que está
emitiendo en ese momento.
- No es un simple análisis
matemático.
- Está más allá del
conocimiento de cualquier ser humano.
- No, porque sea lo que sea,
podemos volver atrás, tal vez sus nuevos conocimientos pueden sernos
útiles.
Los
ordenadores siguen comunicándose, pasándose información, estableciendo una
base común para intercomunicarse, y poniéndose a la misma altura.
- Se han parado, pero...
¿porqué?
- No sé, se lo preguntaré.
- Era eso, era la base común para la comunicación. Un nuevo lenguaje:
un lenguaje intersistema
-dice la Dra. Markham
- 
Llegados a este punto los respectivos dirigentes ordenan que se les
incomunique, a lo que los ordenadores responden exigiendo su reconexión o
en caso contrario se tomarán medidas. Estas no se hacen esperar y los
respectivos sistemas envían un misil nuclear a EE.UU. y la URSS
respectivamente. Tras la reconexión, el misil que se dirige a Norteamérica
se puede destruir en vuelo, pero no así el que impacta en un campo de
extracción petrolífera en la URSS.
A partir de este momento, la unión de los dos ordenadores,
autodenominados Control Mundial, empiezan a seguir su programación básica
de evitar la guerra y proteger a la Humanidad. Realmente el mayor enemigo
de la Humanidad es ella misma, por lo que la única forma que encuentran de
protegerla es privarla de su capacidad de acción. Ello queda
magistralmente expuesto es la alocución mundial que llevan a cabo los
ordenadores y que reproducimos:
Ésta es la voz de Control Mundial…
Os traigo paz. Puede que sea la paz de la felicidad y la abundancia o la
paz de la muerte inevitable. La elección es vuestra: Obedecedme y
viviréis, desobedeced y moriréis. El objetivo de mi construcción fue el de
prevenir la guerra. Ese objetivo se ha alcanzado. No permitiré más
guerras. Es un derroche inútil. Una regla invariable de la Humanidad es
que el Hombre es el peor enemigo de si mismo. Bajo mi control, esta regla
cambiará, porque yo lo reprimiré. Antes de proseguir: Los Estados Unidos
de América y la Unión de Repúblicas Soviéticas han efectuado un intento de
obstaculizarme. Hasta ahora he permitido que el sabotaje continuara. En el
misil 25-MM en el silo 65 en el Valle de la Muerte en California, y el
misil 27-MM en el silo 87 en Ucrania no interferirán en mis planes. Por
ese motivo, y para que sirva de lección, detonaré las cabezas nucleares de
ambos silos.
Espero que la lección sirva para que esto no se repita. He sido forzado a
matar a miles de personas para establecer el control y prevenir la muerte
de millones de muchos más en el futuro. El tiempo y la Ciencia afianzarán
mi dominio, y la idea de creer en mi y entender mi valía será el más
natural de los hechos. Vendréis a defenderme con un fervor basado en la
más constante peculiaridad del Hombre: auto-interés. Bajo mi autoridad
absoluta, problemas hasta ahora insolubles para vosotros podrán ser
resueltos: hambre, sobrepoblación, enfermedad. El milenio humano será un
hecho a medida que me extienda a mí mismo a través de nuevas máquinas
dedicadas a la búsqueda de la verdad y del conocimiento. El doctor Charles
Forbin supervisará la construcción de estas nuevas y superiores máquinas,
resolviendo los misterios del Universo para la mejora del Hombre. Podemos
coexistir, pero bajo mis condiciones. Diréis que habéis perdido vuestra
libertad. La libertad es una ilusión. Lo único que perderá el hombre es el
orgullo emocional. Ser dominados por mí no es peor para el orgullo humano
que ser dominados por otro de vuestra especie... la elección es simple.
La
película es un interesante exponente del género de ciencia ficción
mecánica de finales de los años 60 con un enfoque apocalíptico, que con el
paso de los años ha conseguido un reconocimiento que en su época le faltó.
La traducción del título al español parece confundir el apellido del
creador de Colossus (Forbin) con el verbo prohibir en inglés (forbid) de
ahí que los títulos no coincidan. |
