Mr Jones nos proporciona una clara imagen de lo que
sucede con los enfermos bipolares. Es una persona con periódicos episodios
de manía depresiva que debe de ser internado en un manicomio. Su atractiva
e irresistible personalidad, unidas a su empatía, provocan que
progresivamente su psiquiatra Elizabeth Brewen, se vaya enamorando de su
paciente.
Esto la pondrá ante el dilema de hacer caso a lo que le dictan sus
sentimientos o su deber como profesional...
En su desarrollo comprobaremos cómo sus altas capacidades musicales van
acompañadas de una gran facilidad en el cálculo aritmético.
Escena:
0:06:34 - 0:09:53 (Escena 1)
Mr. Jones aparece un día en una zona en donde se construye una casa y
solicita que se le dé empleo de carpintero; promete trabajar gratis un día
sólo para que puedan observar de lo que es capaz.
Mr. Jones se muestra jovial, cálido, bromista y esto le sirve para ganarse
al jefe y el empleo. Mientras trabaja en el techo de la casa en
construcción, al ver un avión que pasa por encima de él se siente con la
capacidad de volar. Así que se sube a lo más alto y realiza un acto
temerario de equilibrio. Cuando logran reducirlo, se le envía a una
clínica psiquiátrica donde lo
diagnostican de forma equivocada.
Sobre
el tejado hace numerosas estimaciones: 75 grados de pendiente (error
matemático)
- Sopla viento del Oeste, a 23 - 24 km/h . Esto es física elemental. Sólo
hace falta encontrar un poco de equilibrio aquí, algo de equilibrio y algo
de estabilidad... de la fuerza de propulsión contra la resistencia...
-dice
Mr. Jones-
¡Vamos a volar!

Escena:
0:18:37 - 0:19:55 (Escena 2)
Jones cancela su cuenta, retira todo su dinero del banco... y hace alarde
de sus dotes para el cálculo.
- Bien, tiene 12752 $ en su cuenta. ¿Lo quiere en billetes de 100?
-pregunta la cajera.
- ¡Voy a dejar eso a su impecable criterio. Sólo quiero tener un enorme
fajo de billetes de 5 para el mozo del aparcamiento y esas cosas...
No olvide los intereses!
- No,
desde luego... por 5 días... al...
- Sí,
es el 5 y medio por ciento de interés compuesto diario, que nos da... 9
dólares con sesenta.
- ¿Cómo
ha hecho usted eso?
- ¡Es fácil! ¡Tan fácil!

Escena:
0:44:31 - 0:45:59 (Escena 3)
Sin embargo, en los momentos de depresión, los cálculos, por muy sencillos
que sean, parecen una barrera insalvable.
- ¿Sabes cómo se hace
esto?
- ¿Qué es eso?
¿Mates?
-pregunta Jones-
1.97 por 3607
-dice balbuceando-
muy bien, lo que tienes que
recordar en estos casos son las reglas de la división... 1.97... me
llevo 4... 1.97, ¡puedo hacer esto! ¡sí! ¡puedo hacerlo!
1.97...
Esta incapacidad en el cálculo le
dice que algo va mal...
Escena:
01:07:49 - 01:09: 37 (Escena 4)
Jones se confiesa con Libbie
acerca de diversas cuestiones de su pasado.
- Cuando tenía 3
años tocaba a Mozart
-relata Jones-
al cumplir los 12 había leído de todo. A los 18 yo era el centro del
Universo... y un día me desperté y estaba en un hospital psiquiátrico. ¡No
soy normal! ¡Nunca he sido normal!

Escena:
01:35:30 - 01:36: 39 (Escena 5)
Para demostrar que se
encuentra recuperado, acuden a alguna operación matemática.
- ¿Te han soltado,
eh?
-pregunta Howard.
- Sí, querían retenerme.
No pudieron y salí... volé
-contesta Jones.
- ¿Te va bien?
- Sí. Muy bien, de maravilla, ¡las
herramientas!
- Si, las tengo yo.
Damon. ¿porqué no entras en casa?
-sugiere Howard.
- Damon ¿1492 entre
68? -cuestiona
Jones, intentando demostrar normalidad.
- ¡Yaaa...!
-exclama Damon.

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